En esta ocasión, sería Amsterdam, una ciudad que nos encanta a ambos y que hemos visitado mil veces.
Parece ser que empezamos a estar acostumbrados a vuelos largos, porque a pesar de llevar 11 horas de vuelo, las cinco que pasamos paseando por Amsterdam no fueron nada duras.
Poffertjes |
Con el estómago lleno por unas patatas de Vleminckx y unos poffertjes, sólo nos quedaba llegar a Madrid y descansar.
Fin.