Dejamos el hotel de Las Vegas y nos ponemos en ruta hacia el Gran Cañón, donde llegaremos mañana.
Justo a la salida de Las Vegas paramos en una tienda de armas... por ser Estados Unidos y por hacer la gracia. De no haber habido tanta gente esperando habríamos pegado unos tiros, pero como no podíamos retrasarnos, nos sacamos la foto y seguimos.
A escasa una hora de Las Vegas, toca parar en la inmensa y espectacular presa Hoover. Impresionante obra de ingeniería que une los estados de Nevada y Arizona. La temperatura va subiendo y el calor es considerable.
Por el camino paramos a comer en un pueblo perdido, un señor New York Steak. Y continuamos hacia Williams, pueblecito minúsculo en plena ruta 66, donde haremos noche antes de llegar al Cañón.
El camino se traduce en kilómetros y kilómetros de carretera recta por el desierto.
Llegamos a Williams y todo el pueblo está lleno del famoso letrero y tiendas de souvenirs con todo tipo de merchandising de Coca-Cola. Esto es la América profunda!
Pero nuestra mayor sorpresa es ver que el pueblo está nevado!! Y no un poco de nieve, helada de hace semanas, no, no... montones de nieve a los lados de la carretera y en los tejados y reciente. Así que volvemos a ponernos sudaderas y abrigos porque hace bastante frío.
Anochece así que buscamos un sitio para cenar. Más americano no puede ser.
Justo a la salida de Las Vegas paramos en una tienda de armas... por ser Estados Unidos y por hacer la gracia. De no haber habido tanta gente esperando habríamos pegado unos tiros, pero como no podíamos retrasarnos, nos sacamos la foto y seguimos.
A escasa una hora de Las Vegas, toca parar en la inmensa y espectacular presa Hoover. Impresionante obra de ingeniería que une los estados de Nevada y Arizona. La temperatura va subiendo y el calor es considerable.
Por el camino paramos a comer en un pueblo perdido, un señor New York Steak. Y continuamos hacia Williams, pueblecito minúsculo en plena ruta 66, donde haremos noche antes de llegar al Cañón.
El camino se traduce en kilómetros y kilómetros de carretera recta por el desierto.
Llegamos a Williams y todo el pueblo está lleno del famoso letrero y tiendas de souvenirs con todo tipo de merchandising de Coca-Cola. Esto es la América profunda!
Pero nuestra mayor sorpresa es ver que el pueblo está nevado!! Y no un poco de nieve, helada de hace semanas, no, no... montones de nieve a los lados de la carretera y en los tejados y reciente. Así que volvemos a ponernos sudaderas y abrigos porque hace bastante frío.
Anochece así que buscamos un sitio para cenar. Más americano no puede ser.
GASTOS:
- Gasolina 30$
- Comida 31$
- Cena 41$
- Hotel 49.62€
k chulo ,y esa foto en la presa kon la frontera k delimita los dos estados?uummmm te veo k te estas guardando muchas fotitossss pero muy chulo todo eva muy chulo ,venga un beso
ResponderEliminarkanalla
Pues eso fui buscando, pero no hay tal delimitación!
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