El último día que teníamos completo en Maldivas lo dedicamos a no hacer nada. El tiempo ya no era muy bueno, así que preferimos no salir a bucear y nos quedamos en la isla haciendo la maleta y aprovechando la Bikini Beach.
Lo curioso es que a última hora, un grupo de tiburones pequeños se acercaron a la orilla y allí estuvieron un buen rato.
Por la noche, no nos acostamos muy tarde ya que nuestro avión salía pronto por la mañana y aún teníamos que ir de Maafushi a Male.
Cuando al día siguiente llegamos a las 6 de la mañana al hotel con el que haríamos el traslado al aeropuerto (el mismo que el primer día, el Kaani Village), el recepcionista, con una ausencia total del inglés, nos dijo que no había ningún transfer a Male. Menos mal que fue sólo un malentendido y lograron solucionarlo a tiempo de que no perdiéramos el avión. ¡Aunque el susto nos lo llevamos puesto!
Finalmente llegamos a Dubai sin retrasos, cogimos un taxi y directos al hotel. El Dusit Thani. Cuando empezamos a organizar el viaje, dado que había que hacer escala en Dubai en cualquier caso, nos planteamos intentar pasar algunas horas en la ciudad para poder verla. La sorpresa fue encontrar un vuelo cuya escala era de 24 horas, perfecto para poder ir al desierto y conocer un poco la ciudad. Así que así hicimos.
Llegamos a Dubai a las 12h y en un rato nos recogerían en el hotel. Sólo nos dio tiempo a buscar algo para comer (tuvimos que comprarlo para llevar porque al ser Ramadán, los restaurantes sólo abren para take away) y prepararnos para la excursión que ya llevábamos contratada desde España: un circuito por las dunas del desierto en un 4x4. Lo contratamos con Orient Tours.
Nos lo pasamos como enanos en el desierto. Nuestro conductor nos dijo que si queríamos que fuera más despacio, le avisáramos y nuestra respuesta fue que le pisara todo lo que pudiera.
Lo curioso es que a última hora, un grupo de tiburones pequeños se acercaron a la orilla y allí estuvieron un buen rato.
Por la noche, no nos acostamos muy tarde ya que nuestro avión salía pronto por la mañana y aún teníamos que ir de Maafushi a Male.
Cuando al día siguiente llegamos a las 6 de la mañana al hotel con el que haríamos el traslado al aeropuerto (el mismo que el primer día, el Kaani Village), el recepcionista, con una ausencia total del inglés, nos dijo que no había ningún transfer a Male. Menos mal que fue sólo un malentendido y lograron solucionarlo a tiempo de que no perdiéramos el avión. ¡Aunque el susto nos lo llevamos puesto!
Finalmente llegamos a Dubai sin retrasos, cogimos un taxi y directos al hotel. El Dusit Thani. Cuando empezamos a organizar el viaje, dado que había que hacer escala en Dubai en cualquier caso, nos planteamos intentar pasar algunas horas en la ciudad para poder verla. La sorpresa fue encontrar un vuelo cuya escala era de 24 horas, perfecto para poder ir al desierto y conocer un poco la ciudad. Así que así hicimos.
Llegamos a Dubai a las 12h y en un rato nos recogerían en el hotel. Sólo nos dio tiempo a buscar algo para comer (tuvimos que comprarlo para llevar porque al ser Ramadán, los restaurantes sólo abren para take away) y prepararnos para la excursión que ya llevábamos contratada desde España: un circuito por las dunas del desierto en un 4x4. Lo contratamos con Orient Tours.
Nos lo pasamos como enanos en el desierto. Nuestro conductor nos dijo que si queríamos que fuera más despacio, le avisáramos y nuestra respuesta fue que le pisara todo lo que pudiera.
Después nos llevaron a unas jaimas en medio de la nada donde hice sandboard y nos dieron de cenar una barbacoa riquísima.
Una vez de vuelta a la ciudad, le pedimos al conductor que en lugar de volver en el hotel, nos dejara en el famoso Dubai Mall, y así hicimos. Dimos una vuelta por uno de los centros comerciales más grandes del mundo, donde están las tiendas más grandes del mundo. En Dubai si algo no va a ser "lo más del mundo", ni se molestan. Y desde las fuentes que hay fuera, se divisaba el Burj Khalifa, edificio más alto del mundo, como no podía ser de otra manera.
Y de ahí un taxi al hotel, que el día había sido intenso.
Una vez de vuelta a la ciudad, le pedimos al conductor que en lugar de volver en el hotel, nos dejara en el famoso Dubai Mall, y así hicimos. Dimos una vuelta por uno de los centros comerciales más grandes del mundo, donde están las tiendas más grandes del mundo. En Dubai si algo no va a ser "lo más del mundo", ni se molestan. Y desde las fuentes que hay fuera, se divisaba el Burj Khalifa, edificio más alto del mundo, como no podía ser de otra manera.
Y de ahí un taxi al hotel, que el día había sido intenso.
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