Aunque para el primer día en la isla no teníamos nada planeado, al llegar anoche decidimos reservar ya una excursión para hoy. La elegida es con el Kaani Beach Hotel, la opción de tres puntos de snorkel (Banana Reef, Turtle Reef y otro), y comida en un sandbank (banco de arena).
La experiencia es espectacular. Nadar en estas aguas es como meter la cabeza en un acuario. Los colores de los peces son impresionantes. Y lo mejor es que creo que ya tengo superado el miedo que les tenía. Siempre que no se acerquen mucho a mi... o que no sean muy grandes :-)
Comer en una banco de arena en medio del mar es una pasada y hasta parece mentira que sea posible.
El día que hemos pasado nos ha encantado y la gente del barco continuamente atentos de que nos nos falte de nada. Me llama la atención la cantidad de asiáticos que sin saber nadar se aventuran a tener estas experiencias.
Por la noche, cenamos barbacoa en el hotel y, tras reservar la excursión del día siguiente, toca descansar.
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