lunes, 29 de junio de 2015

TAILANDIA. Día 2. Bangkok



Nos levantamos temprano porque nos espera un día cargadito de templos. Lo cierto es que si llevas la idea de "visto uno, vistos todos" te equivocas. Cada uno de ellos es diferente a los otros con alguna particularidad que le hace especial.

Empezamos con el Gran Palacio. Muchísima gente y más calor. Como ya estábamos avisados, no se puede entrar en tirantes o pantalón corto, así que yo llevo un pareo para las piernas y allí me dejan una camisa (horrible, por cierto). Pablo se llevó un pantalón de pijama muy propio para la ocasión.










El templo del buda esmeralda (Wat Phra Kaew).




De allí, nos fuimos a por el tercer templo, el Wat Pho, o Buda tumbado.











Desde el Wat Pho, que está a la orilla del río Chao Phraya, se cruza en barco al Templo del Amanecer o Wat Arun. El chasco fue que al llegar, después de pagar el trayecto en barco y la entrada al templo, resulta que está en obras y no se puede subir. Genial, lo podían avisar antes!







Estamos ya cansados y es la hora de comer, así que damos por concluida la mañana cultural y nos vamos en taxi al Mango Tree, restaurante muy recomendado por todas partes. Para qué vamos a variar! Parece que estamos haciendo un estudio de mercado de cuál es el mejor Pad Thai y sopa Tom Kha del país.
Pollo frito envuelto en hojas
Sopa Tom Kha
Pescado con ajo
Pad Thai
Como estamos cansados y ha hecho tanto calor, decidimos ir al hotel a reponer fuerzas. Pero por si no nos hemos relajado lo suficiente, decidimos darnos un masaje tailandés en un centro al lado del hotel.



Realmente te dan una paliza, pero sales de allí flotando entre nubes y sin ningún dolor. Merece mucho la pena y además, es muy barato.

Para terminar el día, nos vamos en taxi al mercado de Patpong. La fama que tiene no se corresponde con lo que nos encontramos: una calle con unos pocos puestos, en los que todos venden camisetas turísticas, algún bolso de imitación y poco más. Destaca que los locales que componen esa calle son los de las chicas del "ping pong".

Y acabamos el día con una anécdota que en el momento nos enfada un poco. Cogemos un taxi para que nos lleve al Swissotel Le Concorde porque allí hay un restaurante japonés muy recomendado en tripadvisor. Como todos los taxistas, hace el paripé de que no sabe dónde es, intenta poner un precio fijo y finalmente acepta el taxímetro. Nos lleva a un hotel, pagamos y bajamos del taxi. Al ir a entrar, un empleado del hotel nos pregunta que dónde vamos y le decimos que el restaurante Takumi. Nos dice que por ser domingo, está cerrado, pero que nos recomienda el buffet del hotel. Nos suena raro, así que vamos a la recepción y preguntamos por el restaurante. Resulta que el amable taxista no nos había llevado al hotel correcto, y no es que no estuviese el japo cerrado, es que allí no existía. Así que pedimos otro taxi para ir al hotel correcto. Lo malo es que con el error, llegamos tarde y la cocina ya estaba cerrada. En Tailandia los restaurantes cierran a las 22h, así que no hay que despistarse mucho.

Total, que acabamos cenando en un restaurante que había frente al hotel, el Somboon Seafood, donde comí el mejor cangrejo con pasta de curry de toda mi vida. Ha sido el plato más bueno de todo el viaje. Y obviamente me recordó mucho al King Crab del StreetXO de David Muñoz.

Cangrejo con pasta de curry

El día ha llegado a su fin, así que nos volvemos al hotel en taxi.

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