viernes, 10 de junio de 2016

TAILANDIA. Día 4: Lopburi (Tailandia)

Pedimos un taxi que nos lleva a Victory Monument, donde cogemos la van que nos llevaría a la ciudad de Lopburi. Tras más de dos horas de camino que se hacen un poco pesadas, llegamos a esta pequeña ciudad sitiada por monos. Están por todas partes y a pesar de ocasionar destrozos en los templos que hay por la ciudad, no se toma ninguna medida contra ellos ya que la religión budista no lo permite.

A la entrada de los templos, te ofrecen unas varas de madera para que la uses en caso de que los monos te "molesten" en exceso. Habíamos leído que había que tener cuidado y no sacar comida delante de ellos u objetos llamativos, así que eso hicimos. Y no tuvimos ningún problema.











Después de un paseo por la ciudad, buscamos la parada de vans de vuelta a Bangkok. Tanto a la ida como en el regreso, somos los únicos occidentales.

Es curioso ver a los monos como parte natural del pueblo, pero no es una excursión que recomiende ya que son muchas horas de camino.

Una vez llegamos a Bangkok cogemos un taxi para ir a la siguiente parada de la ruta de Dabiz Muñoz, el Soei Restaurant. Un restaurante pegado a las vías del tren donde todos los platos pican entre mucho y muchísimo, pero muy rico. Las famosas cabezas de caballa no las pedimos y me quedé con las ganas de probar.






De ahí, a Kao San a recoger el traje de Marido y al hotel a descansar. Por la noche volvimos a Chinatown a cenar ya que era nuestra última noche en la ciudad, y en el país.





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